viernes, 17 de octubre de 2014




Trabajando colaborativamente con Mindomo

El mapa Semántico


El Mapa Semántico es llamado también Constelación, Cadena Semántica, Grafo Léxico, Red Semántica u
Organizador Semántico.

Características
  • Tiene componentes verbales y no verbales. 
  • Los conceptos se presentan en nódulos.
  • Se trabaja con campos semánticos.
  • Se suele colocar una imagen que simbolice la temática, no es obligatoria.
  • Se leen  en sentido horario.
  • No tienen  un formato único.
Beneficios de uso
El mapa semántico es una herramienta visual de trabajo que permite activar los conocimientos previos de los estudiantes, así como procesar información relevante de un determinado tema.
También ayuda en el incremento del vocabulario y en el desarrollo de la capacidad de análisis y síntesis.

Situaciones contextualizadas en el Área de Comunicación
El mapa semántico se utiliza en los diferentes procesos pedagógicos durante el desarrollo de la clase Por ejemplo los estudiantes lo emplean como recurso para exponer sus trabajos, en el análisis y síntesis de obras literarias, resumir textos diversos, entre otros, también como técnica de estudio aplicada a la lectura, como recurso para motivar la clase y en algunos casos como instrumento de evaluación.


Mindomo


Mindomo es una herramienta web muy para la creación de mapas, muy sencilla de utilizar, permite introducir toda clase de contenido, ya sea texto, hipervínculos, videos, música e imágenes.
Existen dos versiones de Mindomo, una de escritorio y otra online (en línea), una es de uso libre y otra de pago.
Con Mindomo se puede compartir y trabajar en forma colaborativa los mapas  con otras personas en linea para ayudar a mejorarlos.
Mindomo nos permite elaborar mapas semánticos con muy buena presentación y podemos exportarlos en diferentes formatos.
Mindomo no nos permite compartir la URL desde el mapa que hemos elaborado.
Debemos recurrir a nuestra cuenta de correo o nuestras redes sociales (Facebook, twitter, etc.)









La literatura del Realismo


CONTEXTO HISTÓRICO

El realismo fue un movimiento cultural que surgió en Francia durante la segunda mitad del siglo XIX que representó un acercamiento a lo real y concreto, alejándose del sentir idealizador y subjetivo del Romanticismo.

Los cambios sociales ocurridos en Europa en el siglo XIX (industrialización, aparición del proletariado, fortalecimiento de la burguesía, etc.), no fueron ajenos a los artistas de la época, quienes observaron  la realidad, analizaron los acontecimientos políticos, sociales y cotidianos, para posteriormente denunciarlos y representarlos a través de sus obras.


FACTORES QUE IMPULSARON LA APARICIÓN DEL REALISMO

A mediados del siglo XIX, un término se hacía cada vez más común en Europa. Este término no era otro que industrialización, es decir, el proceso de expansión de la Revolución Industrial en diversos lugares del planeta. Ciertamente, el desarrollo de la industria era, ciento por ciento, un hecho positivo, sin embargo, pocos calcularon el gran terremoto social que causaría.

Así por aquellos años, las ciudades y sus fábricas se convirtieron en el gran imán que atraía a miles de campesinos en busca de trabajo. Este hecho originó un gran aglomeramiento que cambió radicalmente las condiciones de vida en las grandes urbes, las cuales comenzaron a caracterizarse por la falta de higiene, el hacinamiento, la miseria y porque se explotaba a los más necesitados.

Todos estos hechos favorecieron a la burguesía, clase enriquecida que había adquirido gran poder y que, en su mayoría, estaba constituida por los propietarios y dueños de las industrias. Frente a ellos se encontraba el proletariado, es decir, la clase trabajadora. Surgía lo que se conoce como lucha de clases.


EL REALISMO EN ESPAÑA    
  

A mediados del siglo XIX, España vivió años caracterizados por la división política y las guerras civiles. Por ejemplo, en 1868, la reina Isabel II fue víctima de la revolución de militares progresistas, que puso fin a su reinado y que abrió un nuevo período llamado Sexenio Revolucionario, promulgándose una nueva Constitución y proclamándose la Primera República. Este período culminó con la restauración (1875), que le otorgó cierta estabilidad al país de la península.

 LA LITERATURA REALISTA EN ESPAÑA


Se llama así a la literatura española de la primera mitad del siglo XIX, que contraria a la exacerbación de las emociones que proponía el Romanticismo, plasmó la realidad y los problemas del ser humano, común y sencillo, en su entorno social. Será durante este período que se desarrollará el Naturalismo, corriente del Realismo, que mostrará la crudeza de los ambientes más miserables  y sórdidos de la sociedad.

EL NATURALISMO
Es un realismo llevado al extremo, que se dedicó a mostrar a personajes en condiciones paupérrimas y de marginación, evidenciando la degradación humana. Esto, con el propósito de desenmascarar los males de la sociedad. El Naturalismo se interesaba sobre la forma como el medio social afectaba a las personas y cómo estas reaccionaban ante una situación desfavorable, es decir, su objetivo fue interpretar la vida mediante la descripción del entorno social y descubrir los motivos que determinan el comportamiento de las personas. El creador del Naturalismo y su máximo representante fue el francés Émile Zola, mientras que en España su mejor exponente fue la novelista Emilia Pardo Bazán.

CARACTERÍSTICAS DEL REALISMO

La objetividad y la verosimilitud, es decir, en la narración se dejan de lado toda subjetividad y fantasía, y se muestra de manera rigurosa un retrato de la realidad objetiva (tal cual es).
La crítica social, que se traduce a la denuncia de los males que afectan a la sociedad: en algunos casos, se proponen soluciones para revertir, por ejemplo, la  pobreza, el analfabetismo y la explotación.
La presencia de un narrador omnisciente, que conoce los hechos, es decir, lo que sucedió y lo que va a suceder: también conocen lo que piensan y lo que finalmente sucederá con los personajes. Este narrador suele situarse fuera de la narración, aunque a veces interviene con sus comentarios.
La sobriedad, que se da a través del empleo de la lengua coloquial, claro y sencillo, que deja de lado la ornamentación con el deseo de expresar mejor el mundo real.

LA NOVELA, EL GÉNERO DEL REALISMO

El género más desarrollado en el realismo fue la narrativa, que encontró en la novela el mejor medio para expresarse. La novela realista pretende plasmar de manera objetiva el ambiente en el cual se desenvuelven los personajes, así  como su contexto social y sus problemas. Los personajes aparecen claramente definidos por sus acciones, sus pensamientos, sus sueños, sus defectos y sus virtudes. Estos personajes ya no son héroes ni seres fantásticos, sino seres comunes y corrientes, extraídos dela realidad cotidiana.

Los temas que trata la novela realista están vinculados con los problemas de la época como, por ejemplo, los conflictos políticos, sociales y religiosos, así como el trabajo y la vida marginal. Por otro lado,  es común en la novela realista la precisión en las descripciones y la continuidad de los diálogos, a través de los cuales se busca evidenciar el habla coloquial de los personajes. El Realismo, además, incorporó la técnica del estilo indirecto libre, que consistió en expresar los pensamientos de los personajes dentro del discurso del narrador (no se utilizan verbos ni enlaces para presentar lo que dicen). Los más importantes representantes de la novela realista fueron Benito Pérez Galdós y Leopoldo Alas “Clarín”.



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